INGREDIENTES
- 2 calabacines medianos.
- 50 gr de anacardos
- 50 gr de albahaca fresca
- 1 cebolla
- 30 g de parmesano rallado
- AOVE y sal
- Pasta integral al gusto
PREPARACIÓN
Pochamos la cebolla bien picada en una olla con una cucharada de AOVE y a fuego medio durante 5 minutos. Cuando empiece a estar dorada añadimos los calabacines a rodajas con la piel. Dejamos que pochen bien hasta que quede sin caldo (unos 10 minutos a fuego medio-bajo)
Metemos la cebolla y el calabacín sofritos, los anacardos, la albahaca y el parmesano en un vaso de batidora y trituramos todo junto. Reservamos.
Nosotros haremos hasta aquí. Vamos al congelar este pesto y el día antes de comer lo sacaremos del congelador y directo a la nevera.
Al día siguiente sólo tenemos que cocer la pasta integral en abundante agua con sal, escurrir reservando un vaso del agua de cocción y mezclar con el pesto.
Si es necesario añadimos para darle melosidad agua de cocción. Podemos poner un poco de queso rallado por encima, aunque el pesto ya lleva parmesano.