Cuando tenemos visita en casa y no queremos estar muy pendiente del menú, tener unas costillas de cerdo en el horno cocinándose es una gran idea (siempre y cuando nuestros huéspedes no sean vegetarianos, en ese caso habrá que buscar otra opción, igual ésta nos puede servir)
Y los motivos son:
- Se tarda muy poco tiempo en preparar la carne
- El horno se encarga de hacer el trabajo mientras nosotros estamos charlando con los invitados
- Le gustan a pequeños y mayores
- Admiten cualquier acompañamiento, desde una tortilla de patatas, una ensalada o una quiche de verduras.
Te digo cómo se hace y ya verás cómo no te resistes a hacerla:
INGREDIENTES PARA 6 PERSONAS
- 2 kilos de costillas de cerdo
- Sal y pimienta
INGREDIENTES PARA LA SALSA
- 100 gr de tomate natural triturado
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharada de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 cucharada de tomillo
- 1 cucharada de ajo en polvo
- 1 cucharada de cebolla en polvo
Ten en cuenta que estas cantidades son para 2 kilos de costillas, adáptalo a la cantidad que vayas a cocinar.
PREPARACIÓN
En primer lugar precalentamos el horno a 150º y mientras alcanza la temperatura preparamos la salsa mezclando bien los ingredientes arriba indicados: 100 gr de tomate natural triturado, 2 cucharadas de salsa de soja, 1 cucharada de mantequilla a temperatura ambiente, 1 cucharada de tomillo seco, 1 cucharada de ajo en polvo y 1 cucharada de cebolla en polvo.
A continuación extendemos papel aluminio o papel vegetal sobre la bandeja de horno y colocamos encima el costillar, lo salpimentamos y embadurnamos con la salsa que acabamos de preparar, con cuidado y por ambas caras.
Una vez que tengamos el costillar bien untado hemos de envolverlo como si fuésemos a hacer un regalo.
A esta técnica se la conoce como papillote y consiste básicamente en envolver herméticamente el alimento que vamos a cocinar de manera que no pierda sus jugos, sabor y aroma durante la cocción.
Una vez preparado el paquete lo introducimos al horno y lo horneamos durante 90 minutos a 150º.
Cuando haya pasado este tiempo sacamos las costillas de cerdo del horno, subimos la temperatura hasta 180º y mientras la alcanza, y con cuidado de no quemarnos, quitamos el papel que hemos utilizado para el horneado.
Como verás aún queda bastante líquido y la idea es que la carne quede crujiente, por lo que lo podemos hornear durante 30 minutos más.
Y listo, ya tenemos unas costillas de cerdo al horno de rechupete. ¡Buen provecho!